Una de las características de la piel del bebé es que posee un estrato córneo muy fino, lo que hace que tenga una mayor susceptibilidad a las agresiones externas; si a ello, sumamos que se trata de una piel inmadura inmunológicamente, llegamos a la conclusión de que es una piel frágil y sensible que tenemos que cuidar de forma especial con cosmética, que nos ayude a fortalecer su función barrera y con ello conseguir la protección suficiente frente a las agresiones externas. 

El cloro de las piscinas, es uno de estos agresores, que puede potenciar la sequedad cutánea y favorecer la aparición de irritaciones y rojeces en la piel de nuestro bebé. Para prevenir los efectos del cloro, en primer lugar, hemos de mantener siempre bien hidratada su piel, con una body milk adecuada, natural y a poder ser ecológica, que respete la fisiología de la delicada piel del bebé, especialmente preparada para él. Tener siempre presente que, a mayor hidratación, mayor capacidad de protección. Además en el momento previo a introducir el bebé en la piscina, podemos aplicarle un producto ideal, que consiste en una emulsión de aceites vegetales vírgenes gelificados, como el baobab y el algodón que son de naturaleza calmante y emoliente; con fito-esteroles vegetales y polvo de arroz, también llamado: Polvo de arroz fluido. Cosmético específico que favorece la creación de un film natural en la piel de nuestro bebé, y que tiene la ventaja de proteger su delicada piel, sin ocluirla, respetando su transpiración natural. Esta capa protectora potenciará la función barrera de la piel de nuestro bebé, sin alterar sus funciones naturales. Se trata de una solución eficaz con efecto barrera natural, especialmente concebida para proteger las zonas más sensibles de la piel, que puede aplicarse donde habitualmente aparecen rojeces (pliegues, rodillas, ingles…) y corporalmente. Finalmente recordar que es conveniente, después de la piscina, realizar un ligero baño con jabón suave, preferentemente sin sulfatos y seguidamente aplicar la body milk hidratante.

El uso de bio-cosmética natural, testada bajo control dermatológico y pediátrico, nos ayuda al cuidado consciente de la piel de nuestro bebé, potenciando su salud y bienestar.

Maribel Saiz Cayuela